Yo no sé a vosotros pero, a mí, en estos días de fríos, lo que hoy me apetecía era un caldito suave de pescado, un "emblanco" como le conocemos por aquí.Es curioso cómo a veces un plato, un sabor o un olor nos hace evocar recuerdos pasados. Eso pasa con este plato, cada vez que lo preparo me hace recordar a mi padre. Él decía que ésta era "comida de enfermos" y  en cierto modo tenía razón, porque suele ser ideal para tomar esos días, como estos de ahora, en que los fríos y los constipados están a la orden del día o para esos días de excesos que amanecemos con el estómago revuelto. También es ideal para después de una convalecencia o recuperación de enfermedad, para esos días en que nos sentimos mal, con el cuerpo "tonto". Hoy era uno de ellos y me apetecía algo así... suave y ligero!!!

Ésta receta tan nuestra, tan tradicional, también he querido adaptarla a mi fiel ayudante de cocina.  Ahora con el nuevo cubrecuchillas se facilita mucho más la elaboración... y es que no hay nada con lo que no pueda nuestro querido Thermomix® .!!

La receta es muy fácil de elaborar y para ello se suele utilizar pescado blanco o de piedra, tipo gallineta, rubio, merluza o incluso unos trozos de rosada congelada. Antiguamente también se solía hacer con jureles o incluso con boquerones, pero a mí, particularmente, me gustan más los primeros. Si le añadimos unas almejas, aún quedará mucho mejor, le aportará algo más de sabor. Si lo aromatizamos con un buen chorrito de limón, que le deja un aroma y un sabor exquisito todavía quedará más rico... anímate a probarlo y ya me cuentas!!

Os dejo la recetilla y la probáis... ya veréis como tengo razón!!!