Si alguna vez has tenido la ocasión de hacer caramelo de manera tradicional en el fuego, sabras que el dia que decides hacerlo, no hay tiempo, pues es una receta que como bien decían y hacían las abuelas, necesita tranquilidad y el tiempo necesario para que se consiga esa temperatura ideal que hará que el azúcar se vuelva liquido y de un color tan atractivo que será la tentación de todos. Eso por no hablar del olor que desprende al derretirse el azúcar y que estimula todos los sentidos sin ningún tipo de esfuerzo. 

Dependiendo de si optamos por fundir solo azúcar, o mezclar dicho azúcar con algún otro ingrediente para generar un grado optimo de humedad, conseguiremos diferentes tonalidades del caramelo, lo que si estará asegurado es el éxito rotundo. 

Y como no, una de las novedades que incluye el TM6, es precisamente esa, el poder trabajar el caramelo cuidándolo de manera delicada y obteniendo unos resultados increíbles de manera simple, fácil. 

Así que el otro día, según me levante y me hice el cafe, preparé esta deliciosa plancha de crocante de almendras que aquí os enseño, pues lo siguiente era llevarme un trozo a casa de una clienta con la que íbamos a hacer un taller de helados con unas amigas y no os creeréis donde incluimos el crocante, nada menos que en un café frappé en sustitución del azúcar convencional. El resultado os podéis figurar fue increíble pues además todas las que estaban allí coincidió que  eran buenas amantes del cafe e incidieron en que el punto del crocante con la almendra y el cafe eran una combinación perfecta. 

Así que aquí os lo dejo y os invito a que disfrutéis de esta base de despensa que en cualquier ocasión puede convertir una receta normal en especial y diferente y que guardada en un tarro hermético, dura unos días siempre y cuando nadie sepa de su existencia pues entonces será imposible parar!!!